Desde bien pequeño, he sido un gran apasionado de la cocina, y es que tuve la suerte de crecer junto a uno de mis pilares: mi abuela, de quien absorbí todo su amor por los fogones y por su familia, que lo era todo para ella. Con ella aprendí las primeras recetas, y con el tiempo me di cuenta de que lo que realmente me hacía feliz era cocinar, experimentar con nuevos sabores y poder compartir mis platos con la gente que más quiero.

Más adelante, gracias al esfuerzo de mis padres, decidí estudiar ingeniería y, aunque hubo momentos en los que estuve a punto de abandonar, logré completar la carrera y me convertí en ingeniero. Sin embargo, como ves, mi calculadora dio paso a los cuchillos para perseguir mis sueños. Porque, al fin y al cabo, ¿qué es la vida sin sueños por los que luchar? Yo creo que no, ¿tú qué opinas?

Y te preguntarás, ¿cuál es mi sueño? Mi sueño es poder compartir mi pasión por la cocina y la gastronomía con personas de todo el mundo, inspirándolas y enseñándolas a cocinar con el mismo amor que lo hacía mi abuela. No hay nada más bonito que compartir tus recetas más deliciosas con los tuyos. Además, quiero demostrar que SÍ es posible comer saludable y delicioso.